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Los Diferentes Tipos de Siestas en el Mundo y Sus Beneficios

Los Diferentes Tipos de Siestas en el Mundo y Sus Beneficios

Dormir la siesta es mucho más que un simple momento de descanso: aumenta la energía, mejora la concentración y reduce el estrés. Aunque sus beneficios son universales, cada cultura la adopta a su manera. Exploremos cómo se practica este ritual en distintas partes del mundo y todas las ventajas que ofrece.

Los beneficios universales de la siesta y el mejor momento para hacerla

Los investigadores siguen destacando los múltiples beneficios de la siesta. Mejora la productividad, reduce el estrés e incluso puede fortalecer el sistema inmunológico. Después de una mala noche de sueño, es fácil sentirse irritable o emocionalmente sensible. En estos casos, una siesta durante el día puede ayudar a recargar la energía, reducir la fatiga y mejorar el estado de ánimo.

Cuando dormimos la siesta, damos la oportunidad tanto al cuerpo como al cerebro de descansar. Un estudio del INSERM reveló que la siesta mejora el rendimiento cognitivo, aumentando la concentración y la claridad mental. Darle al cerebro un respiro ayuda a reconstruir conexiones neuronales y favorece la consolidación y el procesamiento de la información adquirida durante el día. En resumen, el sueño diurno ayuda al cerebro a retener y organizar mejor los recuerdos.

Dormir una siesta justo después del almuerzo también puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Mientras dormimos, el cuerpo se relaja y el sistema nervioso —a menudo sobreestimulado por el ritmo de vida diario— tiene la oportunidad de recuperarse. Un estudio presentado en el Congreso Anual del Colegio Americano de Cardiología en marzo de 2019 reveló que la siesta ayuda a reducir la presión arterial alta, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La productividad es solo uno de los muchos beneficios de la siesta —también estimula la creatividad. Por eso, cada vez más empresas están incorporando salas de descanso en el lugar de trabajo.

Sin embargo, no todas las siestas son iguales. Las siestas cortas de 10 a 20 minutos son ideales para mejorar el estado de alerta, la concentración y la energía. Según nuestro ritmo circadiano, solemos experimentar una baja natural de energía a primera hora de la tarde, generalmente entre las 14:00 y las 15:00. Esta caída en la atención convierte ese momento en la oportunidad perfecta para una siesta rápida. Dormir entre las 12:00 y las 15:00 puede darte el impulso extra que necesitas para afrontar el resto del día.

Para disfrutar verdaderamente de una siesta, la comodidad es fundamental. Un colchón de alta calidad que se adapte a su tipo de cuerpo permite una relajación óptima. La cama Mercure cuenta con un colchón de muelles ensacados que alivia los puntos de presión y ofrece un soporte firme, además de un cubrecolchón integrado que añade una capa suave y reconfortante. Un edredón acogedor —ya sea de fibra o plumas— aporta calidez y suavidad, facilitando que se duerma más rápidamente. La elección de la almohada también es importante: algunos prefieren un soporte suave o firme con relleno de fibra o plumas, mientras que otros optan por almohadas de espuma viscoelástica que se adaptan perfectamente a la forma de la cabeza y el cuello. La ropa de cama Mercure combina todos estos elementos para recrear la comodidad de un descanso de hotel en casa —convirtiendo cada siesta en un verdadero momento de regeneración.

La siesta en los países asiáticos

En Asia, y particularmente en China, la siesta ocupa un lugar esencial. Desde 1948, está consagrada en la constitución (Artículo 43), garantizando a los trabajadores el derecho al descanso. Esta práctica se alinea con los principios del yin y el yang, ayudando a restaurar el equilibrio y la armonía.

En Japón, dormir en el trabajo también está profundamente arraigado en la cultura profesional. Conocido como inemuri, que significa "dormir estando presente", está ampliamente aceptado —incluso durante reuniones— y refleja la dedicación de los empleados a su trabajo.

La siesta en los países hispanohablantes

En los países nórdicos como Suecia, Noruega y Dinamarca, la siesta al aire libre es una tradición bien establecida, especialmente para bebés y niños pequeños —incluso en climas fríos. Quienes la practican creen que mejora la salud, refuerza el sistema inmunológico y promueve una mejor calidad de sueño.

Según un estudio de la Universidad de Laponia, los niños acostumbrados a estas siestas al aire libre son menos propensos a infecciones respiratorias y más resistentes a enfermedades estacionales.

La siesta en los países anglosajones

En algunos países como el Reino Unido, dormir la siesta en el trabajo sigue siendo difícil de imaginar. Los trabajadores anglosajones tienden a priorizar una única noche de sueño ininterrumpido.

En Estados Unidos, las siestas cortas son toleradas, pero rara vez fomentadas —excepto en Silicon Valley, donde la competencia por el talento ha llevado a las empresas a adoptar prácticas inspiradas en otras culturas. Las startups, preocupadas por el bienestar de sus equipos, incluso crean espacios de descanso dedicados, un gran atractivo para captar ingenieros de Asia.

Con tan pocos momentos dedicados a la siesta, se vuelve aún más esencial equipar su hogar con ropa de cama de alta calidad como la de Mercure.

La siesta en Europa (Alemania, países escandinavos)

En los países nórdicos como Suecia, Noruega y Dinamarca, la siesta al aire libre es una tradición bien establecida, especialmente para bebés y niños pequeños —incluso en climas fríos. Quienes la practican creen que mejora la salud, refuerza el sistema inmunológico y promueve una mejor calidad de sueño.

Según un estudio de la Universidad de Laponia, los niños acostumbrados a estas siestas al aire libre son menos propensos a infecciones respiratorias y más resistentes a enfermedades estacionales.

En Alemania, la siesta aún es un concepto relativamente poco común. Sin embargo, en los últimos años, la idea de reintroducir la siesta ha ido ganando terreno, con grandes empresas que comienzan a ofrecer zonas de descanso para sus empleados.

Adoptada de manera diferente según la cultura, la siesta sigue siendo una verdadera aliada para la salud y el bienestar. Ya sea profundamente arraigada en las tradiciones asiáticas e hispánicas o emergente en los entornos laborales modernos, sus beneficios para la concentración y la reducción del estrés son innegables.

¿Por qué no permitirse entonces esta pausa reparadora que aumenta la productividad? Con el entorno adecuado, incluso una siesta corta en nuestra cama de hotel Mercure puede transformar su día.